El 15 de agosto de 1977, Jerry Ehman de la Universidad de Ohio State, revisaba los reportes que acababa de recibir del “Big Ear Radio Observatory”. Dichos reportes consistían en un conjunto de columnas que representan magnitudes de señales a través del tiempo y para ciertos rangos de frecuencias (canales). De inmediato saltó a su vista la segunda columna que mostraba magnitudes realmente grandes, tomó su pluma roja y marcó los códigos, entonces Jerry emitió un grito: ¡WOW! Semejante grito hizo saltar a sus colegas vecinos que salieron a ver qué le pasaba, pero solamente alcanzaron a observar como salía corriendo de su oficina con el reporte en la mano y gritando: ¡WOW! ¡WOW!
Mientras tanto, Dick Arnold, Bob Dixon, Ed Teiga y John Kraus se encontraban en la sala de juntas discutiendo detalles del proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence). De pronto escucharon un alboroto que se dirigía hacia ellos, se abre estrepitosamente la puerta y Jerry entra corriendo. Después de recuperarse, les muestra el reporte con una sección de la columna dos marcada en rojo y las letras: ¡WOW! Así comenzó una de las historias más emocionantes del proyecto SETI y que hoy, a 40 años de distancia, pareciera que el misterio ha sido resuelto. En su momento se especuló que la magnitud de dichas señales podría representar una señal inteligente proveniente del espacio exterior y los creyentes de los alienígenas aseguraron que era un mensaje extraterrestre. A fin de cuentas esta señal fue obtenida como resultado del proyecto SETI.
Si bien las características de la señal eran fuera de lo común, faltaban algunas características que los estudiosos de la Telemática pueden identificar como propiedades indispensables en una señal que pretende transportar información en distancias interestelares y sometidas a mucha interferencia. Esta característica no fue identificada en la señal.
Es importante señalar que la función primordial del Ingeniero en Telemática es diseñar, construir y mantener sistemas que garanticen el envío de información entre dos ubicaciones lejanas. Dentro del análisis, el experto en Telemática estudia las condiciones a las que está sometida la señal que transporta la información que se desea enviar, y con base en ello, se diseñan los sistemas que pudieran garantizar la recepción de la información. De esta manera, después de constantes análisis de científicos relacionados con el área de Telemática así como de otros estudiosos de diferentes áreas de la ciencia, se propuso la hipótesis de que la señal era generada por una fuente rica en hidrógeno, por ejemplo, la cola de un cometa que hubiera pasado en ese momento por la región que estaba “escuchando” el telescopio. La frecuencia del canal dos de la señal recibida coincide precisamente con la frecuencia de 1420 MHz, misma que emite el hidrógeno. Después de algunos experimentos y análisis se comprobó la hipótesis mencionada en abril de 2017.
Los Ingenieros en Telemática de la Universidad Politécnica de San Luis Potosí tienen las competencias para analizar problemas de esta índole y determinar las condiciones adecuadas para enviar y recibir señales que transportan la información de forma segura, confiable y completa. Además, poseen una capacidad analítica muy importante porque se cuentan con sólidos conocimientos de las ciencias básicas y de las técnicas de Telecomunicaciones.
Dr. Francisco Ordaz.
Coordinador de la Carrera de Ing. en Telemática e Ing. en Tecnologías de la Información
Universidad Politécnica de San Luis Potosí.
Septiembre de 2017
